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sábado, 12 de mayo de 2012

LA TÉCNICA DE VACIO EN LOS EQUIPOS DE AIRES ACONDICIONADOS

La instalación o reparación del equipo de aire acondicionado requiere aplicar “Buenas Prácticas” para realizar la deshidratación parcial o total del ciclo de refrigeración. No siempre la tarea de vacío se realiza correctamente y lamentablemente se corren riesgos de reducir o terminar con la vida útil del equipo en cuestión. En estos tiempos dónde la tecnología avanza rápidamente en la fabricación de nuevos equipos, con mejores características de aplicación y eficiencia, no se puede ocultar que la técnica a aplicar en la reparación exige ser cuidadoso y responsable en el manejo.

Sin ir muy lejos, algunos circuitos de refrigeración son más extensos, requieren aplicar soldaduras de sus tuberias de cobre y también utilizar aceites anticongelables sintéticos, los cuales son cien veces más ávidos de absorber humedad que los aceites minerales.

Los gases refrigerantes ecológicos que reemplazan inexorablemente a los refrigerantes que afectan a la capa de ozono también exigen un tratamiento especial, cómo ocurre con los llamados mezclas y otros cómo el R 410a, dónde nos debemos manejar con presiones de casi 70% superior a lo que estamos acostumbrados con el R22.

Un equipo es fabricado cuidando siempre que el sistema esté libre de contaminantes y gases no condensables. La limpieza de las cañerías y demás componentes del circuito es una regla de estricto cumplimiento.

Cuando el circuito de refrigeración no requiere ser preparado y armado por el instalador cómo sucede con los equipos compactos, roof top y máquinas enfriadoras de líquidos etc, no existen riesgos, pero si el equipo es una unidad separada (Split) es el momento de aplicar técnicas y manejo responsable de las Buenas Prácticas para terminar con éxito el trabajo.

Factores que conspiran contra las “Buenas Prácticas”:
  1. La tarea de montaje no siempre puede desarrollarse en lugares adecuados, por ejemplo, una obra en ejecución, la cual presenta las siguientes características:
    • poca limpieza del entorno
    • condiciones exteriores desfavorables
    • exigencias de protección y cuidado con los otros gremios
    • exigencias de tiempo total en la ejecución generalmente cortos
    • interrupciones no deseadas en el desarrollo del trabajo, etc.
  2. Los tiempos que se exigen o comprometen en una venta no siempre están relacionados con el tiempo real de ejecución.
  3. La demanda de trabajo que se incrementa en gran medida antes y durante la temporada.
  4. Disponibilidad de herramientas y materiales adecuados, como también personal Técnico capacitado, que en general debe estar dispuesto en una tarea estacional.
El Técnico debe sostener una conducta muy disciplinada, única forma de jerarquizar su profesión.
En muchos casos hemos escuchado y también leído que hacer la evacuación del sistema (tuberias de refrigerante líquido, gas y evaporador) podría simplificarse no usando la bomba de vacío, sino simplemente haciendo un barrido aún con el mismo gas, que en algunos casos, en exceso viene envasado dentro del equipo (política de algunas marcas en equipos partidos). Esta práctica de “ Barrido” es insuficiente, no es confiable y debe ser desechada, agregando a esto algo por demás reprochable, que es arrojar refrigerante al medio ambiente. No hay técnica que permita defender que esta tarea es segura, por el contrario el mecánico que la aplica comienza a transitar el camino de un probable fracaso en su trabajo.
En general el vacío y deshidratación de un sistema se realiza luego de haberse verificado que el circuito no tiene fugas, esto es después de haberse hecho una prueba con Nitrógeno y no encontrándose fugas. La evacuación se efectúa con el uso de una bomba de vacío que se conectará por medio de mangueras al circuito del equipo.
Una buena práctica en este trabajo está relacionada con tres elementos a saber:
  • La Bomba de Vacío.
  • Las mangueras y componentes que vinculan a la bomba con el equipo.
  • El equipo al cual se le hará vacío.